Combinar tipografías: 7 consejos para acertar en diseño gráfico
Algo tan simple como combinar tipografías puede delatar a los diseñadores menos experimentados. Te puede parecer algo trivial, pero tiene su truco. Conocer una serie de consejos prácticos a la hora de escoger pares de tipografías o parejas tipográficas nos puede ayudar a ganar más agilidad y a ahorrarnos algo de tiempo.
Antes de avanzar en el artículo, doy por hecho que conoces bien los 4 grupos principales de tipografías en cuanto a su forma, ¿no? Hablamos de las Tipografías con serifa (o romanas), tipografías sin serifa (o de palo seco), tipografías manuscritas y tipografías decorativas (o de exposición).
Si no estás familiarizado con estos 4 grupos de tipografías te animo a que visites este artículo donde te lo explico todo al detalle: Tipografías: Qué son, los diferentes tipos y sus variables tipográficas.
Como acabo de apuntar, combinar tipografías que funcionen bien juntas no es algo aleatorio. Estamos buscando: crear una experiencia visual cohesiva y mantener la armonía de la composición y en muchas ocasiones te vas a encontrar siguiendo tu auténtico “instinto” de diseñador gráfico.
¡Y eso está bien!, pero en este artículo quiero abordarte con 7 consejos que te ayudarán a combinar tipografías como un auténtico tipógrafo. Tus diseños y composiciones respirarán más profesionalidad si vigilas lo que voy a presentarte.
Eso sí, antes de arrancar, me gustaría aconsejarte que siempre que puedas hagas uso de la menor cantidad de tipografías posible. Hazte siempre la siguiente pregunta: ¿Realmente necesito otra tipografía?
Y ten en cuenta que las siguientes reglas tendrán que adaptarse a cada contexto y situación, claro.
Venga, vamos con ello.
Índice de contenido
- ¿Cómo podemos combinar tipografías bien en diseño?
- Algunas estupendas parejas tipográficas
- Herramientas para combinar tipografías
¿Cómo podemos combinar tipografías bien en diseño gráfico?
¿Alguna vez te has planteado qué criterio rige más a la hora de combinar tipografías en los periódicos, revistas o páginas web que más consultes? Venga, tómate 5 minutos y revisa con calma cuáles son las opciones por las que se decantan.
Por otro lado, coger la costumbre de observar qué opciones se han usado cuando ves más de dos tipografías juntas, te ayudará a entrenar el ojo. Sin ser consciente, irás percatándote de lo que funciona y lo que no. Por ejemplo, combinar una tipografía con serifa con otra de palo seco puede ser un buen punto de partida, especialmente si se contrastan lo suficiente.
En cualquier caso, vamos a ver una serie de consejos prácticos que podemos seguir a la hora de combinar tipografías en diseño gráfico.
1. Asegura el contraste
Cuando se trata de combinar tipografías, la regla general es que deben ser complementarias pero no idénticas. Si necesitamos combinar dos tipografías o utilizar tipografías para diferentes usos como titulares y párrafos, es importante valorar que las dos tipografías cuentan con suficiente contraste.
No combines dos tipografías diferentes si son muy similares y no cuentan con suficiente contraste.
¿Por qué? Pues porque si combinamos fuentes diferentes pero visualmente muy parecidas apenas se distinguirán visualmente y nos costará establecer una jerarquía visual.
Por ejemplo, no tendría mucho sentido que emparejemos dos tipografías de palo seco, especialmente si éstas no llegan a contrastar lo suficiente, ¿no te parece?
El contraste se puede obtener de varias formas, por estilo, tamaño, grosor, color, etc., pero recuerda que al combinar fuentes lo que buscamos es mantener armonía, ya sea complementaria o por contraste.
2. Respeta la jerarquía visual
Gracias a la jerarquía visual conseguimos guiar al ojo del espectador, aclarándole qué es lo más y lo menos importante de nuestra pieza. Por lo que cuando estemos buscando tipografías para combinar, necesitaremos encontrar tipografías que permitan establecer una separación visual entre los diferentes niveles jerárquicos.
Para conseguirlo, tendremos en cuenta la fuente tipográfica pero también otras cualidades de la tipografía, como las variables tipográficas, el tamaño y hasta el espacio, con ayuda del interlineado o el interletrado.
Ya lo he mencionado antes, si quieres aprender más sobre jerarquía visual te puede ayudar echar un vistazo rápido a revistas y periódicos. Vas a comprobar que existe un contraste visual entre titulares, subtítulos y textos de párrafo y que lo más importante cuenta siempre con mayor tamaño y contraste.
Así que cuando vayas a realizar un diseño que incluya tipografías diferentes, ten presente siempre que vamos a necesitar definir bien la jerarquía visual. Medita qué texto o información es lo que quieres que los lectores observen primero, y asegúrate de que la tipografía escogida para ello contrasta lo suficiente del resto.
3. Vigila la legibilidad
Cuando vayamos a jugar con diseño gráfico y tipografía, debemos tener siempre presente que todo contribuya a su legibilidad, claro.
¿Qué sentido tiene modificar la forma de las letras, buscando generar más contraste si al final no se van a leer correctamente? Ten presente dónde van a aparecer las tipografías.
Por ejemplo, si la tipografía va a ir sobre un soporte de pequeño tamaño, como una etiqueta valora qué estilo puede contribuir a que se lea mejor. En cambio, si va a ir sobre las marquesinas de una parada de autobús y a buen tamaño, igual te interesaría escoger una que capte más atención, por ejemplo usando una tipografía decorativa o de exposición. O mismamente, si necesitas añadir algo de código en tu página web, o fórmulas o secuencias numéricas, ya hemos visto que las tipografías monoespaciadas tienen utilidad para ello.
El contexto jugará por tanto un papel clave a la hora de decantarnos por una tipografía.
Conocer las características de los 4 grupos principales de tipografías según su morfología, nos puede ayudar también a evitar tomar malas decisiones que afecten a su legibilidad.
Por ejemplo, las tipografías con serifa, gracias precisamente a estos remates al final del trazo de las letras, establecen una línea horizontal en todas las palabras y oraciones. Esta línea horizontal contribuye mucho a a mantener la continuidad entre las palabras agilizando la lectura del texto. Eso sí, son ideales para textos de por lo menos 10-12 puntos.
En cambio, las tipografías de palo seco, al no contar con remates pueden ser una estupenda opción para textos aún más pequeños, por ejemplo, para pantallas y dispositivos digitales.
Por otro lado, las tipografías manuscritas o las decorativas, no cuentan con demasiada legibilidad, así que definitivamente no me decantaría a usar estas tipografías en párrafos o textos más largos.
4. Valora una misma familia tipográfica
Solo porque dos tipografías pertenezcan a familias diferentes no quiere decir que combinen mejor juntas. Si quieres acertar sin mucho esfuerzo a la hora de combinar tipografías puedes emparejar dos fuentes que pertenezcan a una misma familia tipográfica.
Esta es una opción estupenda para aquellos diseñadores que no cuenten con suficiente experiencia o que prefieran asegurar una armonía para su composición. Vamos a lograr resultados estupendos sin comernos demasiado la cabeza. Piensa que todas estas tipógrafas se han concebido para combinarse juntas. Eso sí, no olvides vigilar el contraste como hemos visto en el consejo #1.
Podemos ceñirnos a una misma tipografía, haciendo uso de las variables tipográficas, o podemos aprovecharnos de una familia tipográfica perteneciente a la misma super familia. Y es que existen familias tipográficas enormes que contienen una variedad de estilos muy amplia. Algunas de las que me vienen a la cabeza a la hora de realizar este vídeo son las siguientes:
Así que ya sabes, las familias tipográficas son una excelente forma para combinar tipografías sin preocuparnos de escoger mal. Simplificaremos el proceso, nos ahorraremos algo de tiempo y garantizaremos una apariencia visual armoniosa y coherente.
5. Contempla el esqueleto de las tipografías
Sí, la estructura o el esqueleto de los caracteres, es otro factor que podemos tener en cuenta a la hora de emparejar dos tipografías correctamente. El esqueleto es el trazo interno que define la estructura básica de las letras y caracteres.
Simplemente, para un momento y estudia las letras con algo de calma.
- ¿Cómo han solucionado el ojal inferior de la letra g?
- ¿El extremo inferior de la letra E es más cerrado o abierto?
- Observa la estructura, ¿es más dinámica? ¿quizás más geométrica?
Intentaremos buscar que la estructura y apertura de las letras sea algo similar entre ambas tipografías. Idealmente, pese a que buscamos contraste, es más apropiado escoger tipografías que cuenten con cierta semejanza sobre el esqueleto de sus caracteres. Encontrar cierta similitud en su estructura.
Pero también hay otras cualidades que debemos tener en cuenta, como si esas dos tipografías cuentan con proporciones similares. Aunque su aspecto sea diferente, si la altura de la X es la misma, puede ser un buen punto de partida para valorar si merece la pena emparejarlas.
6. Hazlo simple, no te compliques
Usar muchas tipografías diferentes puede contribuir a que tu diseño se vea como el de un principiante. Antes de lanzarte, para un momento y reflexiona.
Puedes comenzar combinando 2 tipografías y sólo si lo ves indispensable puedes plantearte incluir una tercera. No vas a tener necesidad de abusar de tipografías diferentes en una misma creatividad.
Medítalo bien, ya que podemos llegar a cargar la pieza e interferir una vez más en su legibilidad.
Yo te recomiendo que siempre que sea posible limites el uso a sólo dos tipografías. Ya has visto que podemos conseguir un buen diseño sin complicarnos demasiado.
Y vamos con el último consejo.
7. Ten presenta la personalidad tipográfica
Personalidad sobre todo de la tipografía más dominante en la jerarquía, y es que todas las tipografías cuentan con diferente carácter y personalidad.
Observa como nuestra percepción del texto se modifica con el cambio de fuente en el titular. ¿No te parece curioso?
La tipografía no es más que una forma de comunicación mucho más sutil, que condiciona la primera impresión de un mensaje y consigue evocar una atmósfera que va más allá de las palabras.
Y es que la tipografía nos ayuda a crear un ambiente antes incluso de que los usuarios hayan comenzado a leer una sola palabra. Nos vamos a topar con fuentes más serias, informales, alegres, elegantes…
Por eso, a la hora de emparejar tipografías vamos a necesitar asegurarnos de que sus personalidades son coherentes con el mensaje que estamos buscando transmitir.
Algo a tener en cuenta es que las tipografías opuestas se traen. Una tipografía que cuente con una personalidad muy fuerte quizás combine bien con otra más neutra y suave.
O mismamente, si las tipografías son realmente diferentes, seguro que consigues un resultado bastante aceptable.
Algunas estupendas parejas tipográficas
Como la mejor forma de aprender es observando, aquí te dejo algunas conocidas parejas tipografías que puedes usar cuando quieras. Ten en cuenta que todas las fuentes que puedes encontrar en este apartado son gratuitas y puedes descargarlas desde Google Fonts.
Herramientas para combinar tipografías
Gracias a Internet contamos con algunas herramientas que nos facilitaran mucho la tarea de combinar tipografías. Déjame que te presente algunas de mis favoritas.
FontJoy
Esta web nos permite conocer una combinación de hasta 3 tipografías diferentes, que funciona para titulares, subtítulos y textos de párrafo. Vamos a poder especificar el estilo de la forma de la tipografía para las 3 categorías. Muy recomendable tomarse 5 minutos para conocerla y trastear con ella.
Type Connection
¡Una web de citas para tipografías! Nos ayudará a emparejar tipografías como si se tratase de Tinder. Además la web nos presenta las parejas más afines para una tipografía seleccionada como principal.
Font Pair
Esta web te ofrece una interminable combinación e fuente, además de detallar cómo combinar parejas de tipografías sin desfallecer.
Google Fonts
La propia plataforma de Google, cuenta con un apartado donde nos recomienda un listado con las tipografías más frecuentes para combinar con la fuente que estemos visitando. Eso sí, no te creas todo lo que te cite y vigila el contraste.
¡Anímate a practicar! La mejor forma de mejorar a la hora de combinar tipografías es con la práctica.
Jaime, tu blog es realmente increíble y el contenido es súper útil. De verdad, enhorabuena!
Gracias, Tania ;-)